Joven, Fuerte, Honesta
Junio es el mes del orgullo. Celebramos la mayor visibilidad de las personas lesbianas, gay, bisexuales, transgénero y queer. ... Entre el aperitivo y el plato principal de nuestra cena familiar, isabella decidió que era hora de decirnos que es bisexual
Nota del editor: haga clic aquí para leer esta historia en inglés.
“Soy bisexual ”, dijo Isabella Balta con un profundo suspiro de alivio.
Literalmente vi el gran peso que se quitaba de los hombros de mi hija de doce años y rápidamente sentí que un peso similar caía sobre el mío.
Estábamos cenando en familia en un restaurante del vecindario, discutiendo el fallo de la Corte Suprema de los Estados Unidos a favor de la legalización del matrimonio entre personas del mismo sexo . El movimiento #LoveWins fue un tema candente en el verano de 2015 del que, como familia, a menudo hablamos con consideración y apoyo.
En algún momento entre el aperitivo y el plato principal, Isabella decidió que era el momento adecuado para compartir con nosotros que era bisexual.
Mi esposa Adriana y yo hubiéramos preferido que Isabella nos lo contara en casa, en privado; pero como padres aprendimos hace mucho tiempo que el momento y el lugar adecuados para nuestros hijos no siempre es el momento y el lugar correcto para nosotros, así que nos adecuamos a las circunstancias.
Junio es el Mes del Orgullo LGBTQ, el cual celebra la creciente aceptación de las personas lesbianas, gays, bisexuales, transgénero y queer ; por tal motivo les comparto mi experiencia familiar.
Tengo la esperanza de poder ayudar a otros, especialmente a los latinos, quienes a menudo atraviesan situaciones desafiantes como esta debido a la diversidad dentro de la comunidad, incluido el país de origen, las creencias religiosas y su cultura.
Todo lo que necesitas es amor
En cuestión de segundos, pasé por un aluvión de emociones y me aferré al orgullo y la admiración. Adriana, Esteban (nuestro hijo) y yo celebramos la valentía de Isabella y le reafirmamos nuestro amor y apoyo.
“Una y otra vez, escuchamos lo mismo de los pacientes: 'Si mis padres me apoyan, puedo manejar cualquier otra cosa que el mundo me depare'”, explica el Dr. Errol Lamont Fields, especialista en práctica adolescente, de la Facultad de Medicina de la Universidad Johns Hopkins, “usted es su ancla y su aceptación es clave" recalca.
En su investigación -Consejos para padres de jóvenes LGBTQ- , el Dr. Fields señala que los adolescentes LGBTQ que son apoyados por sus familias se convierten en adultos más felices y saludables.
Por supuesto yo, que quiero lo mejor para ella, tenía millones de preguntas y todavía necesitaba entender lo que acababa de suceder, debía ordenar mis sentimientos, pero en ese momento, lo más importante para mí era ofrecerle amor a mi hija.
Hablemos
Mi esposa y yo tenemos una relación transparente con nuestros hijos, nos hacen una pregunta y la respondemos con sinceridad independientemente de los tabúes sociales que condicionan a los padres a no hablar con sus hijos (hasta cierta edad) sobre temas como el sexo.
Cuando Isabella habló con nosotros, ya habíamos conversado sobre el origen de los bebés. Aún así, la lección se centró en la biología enmarcada desde el punto de vista heterosexual de papá y mamá. Sin embargo, al dialogar sobre bisexualidad en nuestro núcleo familiar yo estaba perdido.
La estrecha relación que tengo con Isabella me brindó un espacio seguro para aprender y cuando le hice preguntas ignorantes y, a veces, estereotipadas, ella no me juzgó porque sabía que yo solo quería entenderla mejor.
Mi hija estaba en una edad de autodescubrimiento, de construir relaciones, un desafío para cualquier adolescente, con la dificultad adicional de ser una persona de origen mestiza.
"Sabemos mucho sobre cómo los padres pueden influir en la salud sexual de los adolescentes heterosexuales, pero no sabemos tanto sobre cómo los padres pueden afectar la salud sexual de los adolescentes LGBTQ", aseguró el investigador Michael Newcomb, Director Asociado de Desarrollo Científico del Instituto de Salud Sexual y de Género de minorías de la Facultad de Medicina Feinberg de Northwestern en entrevista con el Chicago Tribune. "De alguna manera, las mismas prácticas de crianza serían relevantes para los adolescentes LGBTQ, como hablar con sus hijos sobre sexo, monitorear con quién están saliendo, a quien frecuentan, todo ese tipo de aspectos" señala.
Sé que Isabella debe pasar por los altibajos de las lecciones de vida, pero como cualquier padre, la protejo y no quiero que sufra ningún daño, incluidos los prejuicios por ser bisexual. Ese miedo se puso rápidamente a prueba cuando me dijo que estaba saliendo con una joven.
El primer beso
Había pasado algún tiempo desde que Isabella reveló su preferencia sexual antes de que empezara a salir con alguien; yo estaba emocionado y ansioso cuando en una de nuestras conversaciones de padre e hija, me habló de una niña que le gustaba.
Fue maravilloso escucharla hablar sobre la persona que estaba frecuentando, su emoción estaba escrita en su rostro. Me contó cómo se conocieron, qué tenían en común, qué la hacía especial, sus planes para ir al cine y un posible primer beso.
Me sentí cómodo dándole consejos a mi hija sobre relaciones de pareja, pero no le advertí sobre el acoso que podría enfrentar afuera.
A lo largo de su existencia varios le dirán lo que no puede hacer como mujer bisexual, yo no iba a ser una de esas personas; después de todo Isabella le estaba contando a su papá sobre un momento increíble de su vida y yo no lo arruinaría.
La noche de su cita estaba esperando nerviosamente su mensaje de texto pidiéndome que la recogiera del cine. Quería saber que la había pasado bien y que estaba a salvo, me preocupaba lo que podría pasar si un homofóbico desenfrenado veía muestras públicas de afecto. Isabella finalmente llegó y para mi alivio, la noche cumplió con sus expectativas, incluido ese primer beso.
De camino a casa después de recogerla, no pude evitar sonreírle a mi hija quien volvía a contar los detalles de la noche con toda la emoción de una joven enamorada, el regreso fue una charla sobre la incomodidad y el asombro de una primera cita.
“Sienta curiosidad por la vida de sus hijos”, aconseja la Dra. Renata Arrington-Sanders, Profesora Asociada de pediatría de la Facultad de Medicina de la Universidad Johns Hopkins. "Conozca a sus amigos y qué les gusta hacer. Pregúnteles cómo les fue en su jornada y si aprendieron algo interesante en la escuela. Sí, a veces es como sacarles los dientes, pero no se desanime. Los niños realmente quieren hablar con sus padres sobre lo que sucede en sus vidas ".
La Quinceañera
Desde el principio mi esposa Adriana y yo discutimos con Isabella un plan para compartir con el resto de nuestra familia que ella era bisexual; el momento dependía completamente de mi hija, queríamos asegurarnos de que se sintiera cómoda contándole a los demás. “Salir del clóset” con ellos podía ser una experiencia difícil, más aún conociendo la cultura hispana.
Como una comunidad que se preocupa profundamente por las relaciones entre familiares y amigos, los latinos LGBTQ, jóvenes y adultos, a menudo tienen miedo de revelar sus preferencias sexuales no solo por el rechazo, sino también por no querer ofender a nadie.
Ese temor fue experimentado por Isabella, quien estaba más preocupada por causar divisiones entre los miembros de la familia que por cualquier otra persona que la rechazara por ser bisexual.
Valoré mucho los sentimientos de mi hija, pero le aseguré que no tenía por qué preocuparse por su familia ni por nadie más. Aun así, una parte de mí compartía el pavor de Isabella.
Fui criado como católico, y como la mayoría de los Latinos, muchos miembros de mi familia comparten esa religión; históricamente, la Iglesia ha tenido una actitud negativa hacia las identidades queer, lo que ha resultado en la condena de las comunidades LGBTQ, obligando a muchos a permanecer callados.
Mi fe es sólida, y no necesito seguir algunas de las doctrinas más conservadoras de la Iglesia, aunque no estaba seguro de que el resto de mi familia lo asumiera de la misma forma.
Isabella celebró su decimoquinto cumpleaños en marzo de 2018, la decisión de conmemorar la “Quinceañera”, la tradicional fiesta latina del paso de niña a mujer, fue suya.
Isabella, quien es una latina de tercera generación nacida en los Estados Unidos, hizo algunos ajustes a la celebración cultural reflejando mejor su esencia ; entendiendo que una quinceañera simboliza la transición de la niñez a la adolescencia, decidió que este era el momento en el que se abriría completamente al mundo.
El plan que adoptamos fue que mi esposa y yo nos acercáramos a familiares y amigos (muchos de los cuales fueron invitados a su fiesta) para compartir la historia de Isabella durante la temporada navideña de fin de año 2017. A muchos de ellos los veríamos entre el Día de Acción de Gracias y la víspera de Año Nuevo (meses antes del cumpleaños de Isabella), lo que nos brindaba la oportunidad justa para contarles la buena nueva.
Realmente no conoces a la gente hasta que te encuentras en los momentos que definen la vida; rápidamente descubrí el compromiso de mis seres queridos con Isabella y nuestra familia. Persona tras persona: padres, hermanas, primos, tías, tíos y amigos le demostraron su apoyo y amor a nuestra Isabella.
Uno de los momentos de mayor orgullo en la fiesta de Quinceañera de Isabella fue verla bailar rodeada de familiares y amigos que la animaban mientras agitaba una bandera rosa, lavanda y azul que simbolizaba su bisexualidad.
Sin duda alguna, el apoyo y la aceptación de la familia son fundamentales para la salud y el bienestar de las personas LGBTQ.
Mientras algunos legisladores cuestionan los derechos de los jóvenes transgénero en todo el país, en medio de una pandemia; el Proyecto Trevor revela que esta población ya vulnerable tiene un alto índice de suicidio, el estudio señala que el 18 por ciento de los jóvenes latinos LGBTQ intentaron quitarse la vida.
Brindar apoyo puede ser un desafío en ocasiones, “algunos padres se sienten tan abrumados que simplemente levantan las manos y dicen: 'No puedo hacerlo'. Lo que los padres deben procesar es difícil, pero no hay que dejar a sus hijos estancados ”, advierte la Dra. Sanders.
Entonces, no se rinda cuando su hijo más lo necesite, "recuerde, su hijo está teniendo más dificultades con esto que usted mismo", señala el Dr. Fields, "y su deber como padre es prioritario".
Si tiene dificultades, siempre puede solicitar ayuda a organizaciones como Affinity Community Services, ALMA, Johns Hopkins y muchas otras.
El amor, como dijo el poeta romano Virgilio, "Conquista todas las cosas"
El amor le dio a Isabella la fuerza para “salir del clóset” a los doce años, el amor le brindó a nuestra familia la base para aprender y comprender.
El amor fue puesto a prueba y ganó.
El amor vence ... entonces, ahora y siempre.
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Hugo Balta es propietario del Latino News Network y expresidente de la Asociación Nacional de Periodistas Hispanos.