Abriendo un camino tras una victoria contundente
¿Qué podrían ganar los estados fronterizos con la elección de Sheinbaum como presidenta de México?
Nota del editor: Este reportaje es una colaboración de Puente News Collaborative y palabra. Puente News Collaborative es una sala de redacción bilingüe sin fines de lucro, convocante y financiadora dedicada a noticias e información de alta calidad, y basada en hechos de la frontera entre Estados Unidos y México.
Angela Kocherga, directora de noticias de la radio pública para KTEP 88.5, contribuyó con este reportaje.
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CIUDAD DE MÉXICO — Superando incluso las predicciones más optimistas, Claudia Sheinbaum llegará a la presidencia de México con una victoria aplastante que probablemente le permitirá acelerar el programa nacionalista-populista del actual presidente, quien entregará el poder en cuatro meses.
Sheinbaum, de 61 años, obtuvo casi el 60 % de los votos en la contienda del domingo entre tres participantes, el doble del apoyo de su oponente más cercana (28 %). Morena, el partido gobernante fundado por el presidente Andrés Manuel López Obrador, controlará dos tercios de ambas cámaras del congreso nacional y 24 de las 32 gubernaturas de México.
Lo que Sheinbaum y López Obrador hagan con ese mandato definirá la política económica de México, incluido el tratamiento de la inversión privada en industrias clave como la energética. También determinará cómo serán los esfuerzos, hasta ahora poco exitosos, para combatir a los grupos criminales trasnacionales —civiles y estatales— en el país. Y se verán obligados a decidir sobre el trato a los cientos de miles de migrantes globales que transitan por el territorio en su ruta hacia la frontera con Estados Unidos.
‘A medida que las cadenas de suministro salen de China, México es uno de los países mejor posicionados del mundo para aprovechar esta oportunidad única en una generación’.
Texas y otros estados fronterizos de Estados Unidos tienen mucho en juego en la manera como Sheinbaum proceda. El año pasado, México superó a China como el principal socio comercial de Estados Unidos, con cerca de 800 mil millones de dólares en bienes que cruzaron la frontera de ambas naciones. Los especialistas esperan que ese intercambio aumente a medida que la industria manufacturera regrese a América del Norte en medio de las crecientes tensiones entre Estados Unidos y China.
"Texas es el destino, origen y punto de tránsito de dos tercios del comercio binacional con México", dijo Tony Payán, director del Centro para Estados Unidos y México del Instituto Baker de la Universidad Rice. "La relación entre Estados Unidos y México pasa por Texas, y la comunidad mexicana en Texas es enorme: Dallas, Houston, San Antonio, Austin, El Paso. Estamos hablando de una relación muy intensa”.
Payán, también profesor de ciencias sociales en la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez, agregó: "Espero que la próxima administración realmente entienda que Washington (D.C.) no lo es todo. Que las capitales de los estados, ya sea Sacramento en California, Phoenix en Arizona o Austin en Texas, son lugares de poder para la Ciudad de México".
El programa económico y social del partido Morena, llamado Cuarta Transformación, o 4T, tiene como objetivo mejorar la suerte de la clase pobre y trabajadora de México. Bajo el gobierno de López Obrador, el salario mínimo se ha duplicado, los sindicatos se han vuelto un poco más libres al respetar el voto democrático para elegir a sus líderes y el gobierno ha entregado dinero a los adultos mayores de 65 años y a otros grupos necesitados en México.
La economía impulsada por las exportaciones ha demostrado ser resistente: el "súper peso" mexicano ha ganado 23 % frente al dólar estadounidense desde 2018 y ahora se considera una de las monedas más fuertes del mundo. Pero algunos analistas dicen que la retórica anticapitalista de López Obrador ha mantenido lejos el dinero de los inversionistas privados que podría haber llegado a México.
"A medida que las cadenas de suministro salen de China, México es uno de los países mejor posicionados del mundo para aprovechar esta oportunidad única en una generación", dijo Shannon O’Neil, experta en México del Consejo de Relaciones Exteriores y autora del libro “The Globalization Myth” (“El mito de la globalización”) que sostiene que las economías regionales, como la de América del Norte, serán clave en los próximos años.
"El próximo gobierno necesita redoblar sus esfuerzos en infraestructura, educación, seguridad pública y energía limpia para atraer los cientos de miles de millones de dólares de inversión en juego", dijo O'Neil.
Estados Unidos representa dos tercios del comercio mundial de México y los lazos económicos se extienden hasta el corazón industrial estadounidense. Los analistas señalan la necesidad de una mejora drástica en la red eléctrica, las carreteras y otras obras públicas. En su discurso de victoria, Sheinbaum aseguró a los inversionistas que está dispuesta a trabajar con ellos.
"Respetaremos la libertad empresarial y promoveremos y facilitaremos, con honestidad, la inversión privada nacional y extranjera que fomente el bienestar social y el desarrollo regional", dijo, “garantizando siempre el respeto al medio ambiente".
La inversión en energía, que hace una década se abrió al capital mexicano y extranjero, para luego ser sofocada bajo el gobierno de López Obrador, representará una prueba crítica para Sheinbaum.
"El compromiso de cambiar el rumbo en el sector energético era claro con ambas candidatas, sin embargo, el bagaje político que carga Sheinbaum hará que se le dificulte moverse rápidamente", dijo José Antonio Aguilar, un empresario que desarrolla parques eólicos para generar energía renovable.
La contundente victoria de Sheinbaum sobre Xóchitl Gálvez, la candidata de una coalición de tres partidos de oposición, que en el pasado habían sido fuertes, podría significar el regreso de un gobierno de partido único como el que caracterizó al sistema político mexicano durante casi todo el siglo pasado.
El conservador Partido Acción Nacional (PAN) de Gálvez marcó el comienzo de la democracia nacional en México cuando ganó las elecciones presidenciales en 2000, y ocupó el cargo durante 12 años. Mientras que el Partido Revolucionario Institucional (PRI), otro de los partidos que participaron en la fallida coalición de Gálvez, gobernó México como partido único durante la mayor parte del siglo XX.
Pero el gobierno mediocre del PAN y el desastroso regreso del PRI a la presidencia en 2012, apuntalaron el control de Morena en el poder.
Los críticos temen que la mayoría política reforzada de Morena permita a Sheinbaum —y López Obrador— debilitar las instituciones creadas con mucho esfuerzo en la década de 1990 para salvaguardar la democracia y limitar el poder presidencial.
A principios de febrero, el presidente envió al Congreso una serie de propuestas para modificar la Constitución de México. Las propuestas incluyen limitar el poder del Instituto Nacional Electoral (INE), que supervisa las votaciones federales, así como la posibilidad de elegir por primera vez a los jueces por la vía popular, incluidos los miembros de la Suprema Corte.
Las propuestas también eliminarían las agencias autónomas que regulan la energía, las telecomunicaciones y otras industrias, sobre las cuales López Obrador ha buscado limitar la inversión privada en favor del control estatal.
Morena carecía de los votos para aprobar esas iniciativas en el último periodo de sesiones legislativas. Pero Sheinbaum llevó a cabo su campaña en parte con la promesa de hacerlas realidad. Con la mayoría reforzada de la coalición de Morena, el Congreso volverá a sesionar el 1 de septiembre.
El 59 % de los votos para Sheinbaum supera por seis puntos el porcentaje que obtuvo López Obrador hace seis años en una contienda entre cuatro participantes.
Los votos que recibió Gálvez el domingo terminaron siendo mucho menos de los pronosticados por la mayoría de las encuestas de opinión en las últimas semanas, incluida la encuesta nacional encargada por Puente News Collaborative, una organización sin fines de lucro con sede en El Paso, Texas, que cubre México y las zonas de la frontera con Estados Unidos.
Un tercer candidato, Jorge Álvarez Máynez, del partido Movimiento Ciudadano (MC), obtuvo el 10 %, en línea con lo previsto en el ejercicio estadístico de Puente.
"Arrolló, Claudia, Morena", dijo Francisco Olivarez, quien vende periódicos en una esquina de la Ciudad de México. “(La oposición) ni le llegó a los talones".
Si bien la votación del domingo consolida el legado político de López Obrador, algunas de sus políticas no han dado los resultados prometidos.
La violencia sigue siendo desenfrenada mientras que los grupos criminales luchan entre sí o contra las fuerzas de seguridad. Aunque los homicidios han bajado en comparación con el inicio del sexenio, el año pasado cerró con 30.000 asesinatos, y decenas de miles de personas continúan siendo desaparecidas, algunas por las propias autoridades. Financiados durante mucho tiempo por el contrabando de narcóticos a usuarios estadounidenses, los grupos del crimen organizado controlan el tráfico de migrantes, la extorsión y otras estafas que tienen más impacto en las comunidades rurales mexicanas al no contar ellas con suficientes elementos de las fuerzas de seguridad.
‘Concebimos un México plural, diverso y democrático’.
Y hay más retos a los que se enfrenta Sheinbaum: el hecho de que López Obrador haya redoblado su apoyo a la quebrada petrolera nacional Pemex, va en contra de los movimientos internacionales hacia un mundo descarbonizado. Sus costosas apuestas en obras públicas, incluyendo un nuevo y subutilizado aeropuerto de la Ciudad de México y un tren turístico que rodea la península de Yucatán, hasta ahora parecen proyectos de vanidad poco rentables.
Al proclamar la victoria el domingo, justo pasada la medianoche de ese día, Sheinbaum buscó calmar a sus críticos.
"Concebimos un México plural, diverso y democrático", dijo. "Sabemos que el disenso forma parte de la democracia y, aunque la mayoría del pueblo respalda nuestro proyecto, nuestro deber es y será siempre velar por cada una y cada uno de los mexicanos, sin distingos".
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