Lecciones en reggaetón
Mujeres académicas hablan abiertamente sobre los retos y posibilidades de estudiar y enseñar sobre reggaetón en las universidades.
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Una vez fuera de la corriente prevaleciente, el reggaetón es actualmente uno de los géneros musicales más populares a nivel global. El reciente “Most Wanted Tour” de Bad Bunny, generó aproximadamente $208 millones. Karol G acaba de ser nombrada Mujer del Año por Billboard Latin Women in Music en 2024. Y, el popular estilo de baile del reggaetón llamado “perreo” fue añadido el año pasado al diccionario de la Real Academia Española.
Pero a pesar de su popularidad, estudiar reggaetón dentro del mundo académico continúa siendo un reto.
“Las disciplinas de la etnomusicología y musicología son extremadamente eurocentristas y voyeurísticas/explotadoras hacia culturas del hemisferio sur”, dijo la Dra. Cloe Gentile Reyes profesora adjunta en la Universidad de Nueva York. Gentile Reyes investiga estudios de sonidos latinx, reggaetón, historia puertorriqueña y ‘nuyorican’, y estudios de diáspora.
Gentile Reyes se crió en Miami Beach en una familia boricua que ella describe como una “crianza caribeña bien comunitaria”, donde iba a menudo a parques con sus amistades y bailaba la música de Ivy Queen, Daddy Yankee, y Tego Calderón.
Estudió música y sociología en la Universidad Emory en Atlanta y continuó sus estudios posgrados en musicología en la Universidad de California en Santa Barbara. Como estudiante, comenzó con un enfoque en voz y música clásica, pero dijo que fue una lucha sentir que pertenecía o que su historial era respetado.
“Creciendo con cultura y música afro-diaspórica e indígena, mi concientización sobre mi cuerpo y lo que significa para mí sentirme libre para moverme y ser chocaba con un mundo de música clásica estoico, estricto, y rígido”, Gentile Reyes comentó.
Su manera de ver el mundo, informada en crecer con bajos recursos, también fue parte de lo que la llevó a momentos tensos en sus estudios musicales, debido a que sentía que tenía una forma diferente de hablar, vestir, y hasta ser, comparada con otros en la música.
“No había profesores latinx en mi departamento, y afortunadamente mi consejero me conectó con alguien en el departamento de estudios chicanx”, dijo. “También había mucho racismo en la manera que algunos miembros de la facultad me hablaban, a menudo siendo clasificada como “la latina enojada” en un salón lleno de estudiantes anglosajones cada vez que yo no estaba de acuerdo con un académico (a menudo también anglosajón )”.
Gentile Reyes sintió que había una diferencia filosófica en la manera en que veía su investigación y cómo quería seguir su investigación académica.
“Por ejemplo, me encanta hablar con mi mamá y usar eso en mis estudios, ¿verdad? Y las personas como que no entienden eso. Preguntan, ¿Cuál es tu archivo? ¿Cuál es tu documentación? Mi mamá es mi documentación. Es una visión diferente del mundo sobre lo que es la investigación. Y mucho de eso tiene sus raíces en tradiciones orales, conocimiento indígena, ¿verdad? Entonces, hasta la forma en que hacemos los estudios es a veces una batalla”.
Según Gentile Reyes, el reggaetón fue como una clase de antídoto a las situaciones que estaba enfrentando en su entrenamiento en música clásica. Le daba un sentido casero en su posgrado. Su tesis doctoral , “Reggaetón as Resistance: Negotiating Racialized Femininity through Rap, Miniskirts, and Perreo,”(Reggaetón como resistencia: negociando el feminismo radicalizado a través de la música rap, minifaldas, y perreo) incluye elementos de autobiografía, archivo familiar, y crítica, y celebra las innovaciones musicales de la clase trabajadora, comunidades afroamericanas y otros grupos minoritarios, y la comunidad LGBTQ+.
Académicas en Música Latina
Hay una falta de investigación académica más amplia sobre el reggaetón y la música latina, dijo la Dra. Petra Rivera-Rideau, profesora asociada en estudios americanos en Wellesley College. Mientras cursaba estudios de posgrado, se dió cuenta que el reggaetón era un punto de entrada efectivo para hablar sobre asuntos como raza, género y clase socioeconómica. Ahora, como una académica interdisciplinaria estudiando raza, identidad, y cultura popular en América Latina y comunidades latinx en Estados Unidos, el reggaetón es clave para su investigación y pedagogía.
Rivera-Rideau dijo que el reggaetón tiene una larga historia de ser marginalizado dentro de la industria musical latina. Dentro del mundo académico, ve eso como un problema en general, por la falta de atención que recibe la música latina popular, ya sea banda, norteña, o salsa en Estados Unidos.
“Uno de los cursos que enseño en Wellesley es una clase sobre música latina y uno de los temas que surge en esa clase es las pocas investigaciones que hay para poder asignar (a los estudiantes). ¿Por qué ven los mismos nombres una y otra vez en el currículo? Porque realmente no hay muchos de nosotros”, comentó.
‘Cuando la música es nueva, a veces los académicos todavía no la ven merecedora de estudio’.
Rivera-Rideau añadió, “Si vas a estudiar música latina, a veces la gente dice, deberías estudiar cosas históricas como mambo o jazz latino, ¿verdad? A menudo es la música contemporánea, la música popular, particularmente de las comunidades de clases obreras, comunidades afroamericanas, que tiende a no recibir atención en el ámbito académico”.
La Dra. Xóchitl C. Chávez es la próxima presidenta de la División de Música Latinoamericana y del Caribe de la Sociedad de Etnomusicología, una red dedicada al estudio de la música de diferentes contextos culturales y perspectivas académicas. Dice que puede ser complicado saber exactamente cuántas personas están trabajando en estudios sobre música latina debido a varios factores, incluyendo hasta cómo el género es definido.
Como profesora auxiliar en el departamento de música en la Universidad de California en Riverside, su trabajo actual se enfoca en relaciones transfronterizas, comunidades indígenas, y música de Oaxaca reinterpretada en Estados Unidos, pero dice que a veces es dejada fuera de espacios donde los académicos pudieran estar estudiando música latina. “Estoy aquí en la frontera sur, porque, primero, frecuentemente no me invitan a algunos de esos otros sonidos latinx populares porque trabajo con personas indígenas. Y tienen estereotipos… y siempre están pensando en lo indígena como del pasado. Pero sin embargo trabajo con comunidades indígenas vivientes de Oaxaca que están haciendo música y son bien conocidas”.
Estudios sobre reggaetón en el mundo académico
Gentile Reyes cree que varios factores contribuyen a esta falta de estudio del reggaetón en el ambiente académico. Ve una desconexión entre lo que académicos ven como artístico y merecedor de estudio, y lo que es popular, y conecta con comunidades fuera de lo académico. “Pienso que esa desconexión es una elitista … es, ‘Esto no es realmente música. Esto es ruido’”.
Dice que hay muchas razones para eso: un elitismo que ve lo popular como sencillo y fácil, ideologías eurocéntricas sobre música que favorecen complejidad, la devaluación por parte de los académicos de lo que escuchan las subculturas jóvenes, y una división generacional entre facultad y estudiantes.
La Dra. Vanessa Díaz, profesora asociada de estudios chicanos/as y latinos/as en la Universidad Loyola Marymount cree que hay otro factor: el momento justo. Cuando la música es nueva, dice, a veces los académicos todavía no la ven merecedora de estudio. Como antropóloga cultural, apunta al problema con eso.
“Cuando estudiamos el pasado, no podemos tener la historia completa. Los récords se pierden, las personas fallecen. Estudiar lo contemporáneo ayuda a asegurar que podemos mantener el récord más completo posible sobre nuestra cultura, para poder continuar entendiendo a niveles más profundos con el pasar del tiempo, cuando los historiadores recurren a ellos. Los historiadores estudian ahora el hip-hop. Pero el hip-hop no fue estudiado inicialmente como fenómeno cultural cuando se estaba desarrollando”.
Una de las primeras veces que la profesora Díaz recuerda haber llevado canciones de reggaetón y videos musicales al salón de clases fue para un curso de introducción a estudios chicanos y latinos, específicamente para discutir con los estudiantes ideas alternativas sobre la masculinidad. Desde entonces, ha incluido trabajos de artistas como Wisin y Yandel, Tego Calderón, y Bad Bunny como parte de discusiones en clase sobre inmigración, raza y diáspora. La manera en que sus estudiantes reaccionaron a la música de Bad Bunny, junto con la participación del artista en las protestas de 2019 que ayudaron a expulsar al entonces gobernador Ricardo Rosselló, la llevó a desarrollar una clase llamada “Bad Bunny and Resistance in Puerto Rico (Bad Bunny y resistencia en Puerto Rico)". Junto a Rivera-Rideau, Díaz co-creó el The Bad Bunny Syllabus (Currículo Bad Bunny) para educar no solo a los estudiantes pero también al público “sobre el impacto global de Bad Bunny y como refleja triunfos políticos, artísticos, y culturales y las luchas dentro de Puerto Rico”.
En clase, los estudiantes de Díaz aprenden a entender una gama de conflictos sociales a través de la música. Por ejemplo, pueden analizar si las artistas femeninas de reggaetón a través de su música empoderan a las mujeres o si juegan un papel en los estereotipos dañinos sobre sexualidad y normas de género.
“Revisamos las letras y nos ponemos a pensar sobre quién está siendo representado y cómo están siendo representados. Y tenemos estas conversaciones en comunidad, y nos envolvemos en diálogos bien acalorados porque mucha gente tiene diferentes maneras de sentir. (...) Diferentes personas sienten la música y letras específicas de formas diferentes”, dijo.
Para Díaz, estas discusiones son parte del propósito. “Mucho de lo que hace a todo el arte valioso es que estimula el diálogo. Estimula la conversación”.
Un público que está listo: estudiantes
Estas académicas han encontrado en sus estudiantes universitarios un público entusiasmado. Gentile Reyes dijo que su clase de reggaetón en NYU, a diferencia de otras clases que ha enseñado no relacionadas a la cultura latina, estaba formada “casi completamente de estudiantes de color”.
“Los estudiantes están prestando atención a la versatilidad del reggaetón y cómo eso se puede ampliar más allá de los límites de la imaginación de quienes hayan estudiado música”, dijo la artista multidisciplinaria Katelina Eccleston.
Autodescribiéndose como historiadora del reggaetón, Eccleston, también conocida como La Gata, ha estado visitando universidades por los pasados tres años dando ponencias, discursos, y entablando discusiones sobre la historia del reggaetón y etnomusicología. Añadió que su pódcast Perreo 101 se discute en salones de clase y que ha sido entrevistada por estudiantes para sus investigaciones académicas o trabajos de tesis.
A principios de este año, habló con un grupo de estudiantes en la Universidad Stanford. “Los estudiantes literalmente por un año me habían rogado que visitara el recinto”. Cuando habla con estudiantes, dice que los anima a “poner al lado su fanatismo” y pensar críticamente sobre estos artistas, su trabajo, y lo que contribuyen a la sociedad.
“En la música latina, por el llamado ‘blanqueamiento’, la mayoría de nuestros artistas hoy en día son anglosajones, lo que los convence (a los estudiantes) a ignorar muchos de los conflictos relacionados a raza que originalmente se asociaban con el reggaetón”, dijo Eccleston. “Invito a los estudiantes a considerar todo esto porque nos lo debemos unos a otros, como cultura, como seres humanos, el preocuparse de manera colectiva sobre estos asuntos”.
“Es bastante claro que los estudiantes están emocionados con el material de nuestro curso porque están aprendiendo sobre los artistas que actualmente escuchan. Están aprendiendo sobre los artistas que actualmente están cambiando su mundo, que están creando el arte de su época”, añadió Diaz. “Pienso que cuando se refiere a la cultura popular en general, instituciones como las instituciones académicas sí tienden a ser más lentas en entender el valor de estas cosas”.
Gentile Reyes dijo que a ella le encantaría ver a estudiantes haciendo música de reggaetón en marcos académicos un interés que ella ha visto en algunos de ellos, especialmente los que están considerando una carrera en el negocio de la música o en producción. Ve a sus estudiantes convirtiéndose en talento para el futuro de ese género.
“Habiendo tenido este tipo de conocimiento histórico y un ojo realmente crítico en relación a lo que está pasando en el reggaetón, pienso que con suerte van a tener el poder de elevar a ciertos artistas y comunidades que están en riesgo de ser borradas”.
Hasta que eso pase, Gentile Reyes y sus colegas van a continuar defendiendo su trabajo mientras el género sigue evolucionando.